Bueno, para explicar las meditaciones que hice durante mi
periodo de silencio, creo que sería conveniente dividir por días los sucesos y
la forma que tuve de afrontarlos:
DIA1: Ese día estaba ilusionado la verdad, y me fui a clase
convencido. Cuando me planteaba lo del experimento días antes, creí entender
que no hablar era solamente una forma de incitar al aislamiento, pero que esa
elección no tenia porqué estar supeditada a no hablar, si seguía ejerciendo
comunicación. Así que cuando llegué a clase, me senté en la última fila, como
hice los tres días, me dedique
sencillamente a “egocentrarme”, intentando no mirar a nadie, no centrarme en
los demás, y colocarme siempre a mi mismo en el momento de acción, que lo que
hacía y lo que pensaba constataran todo mi entretenimiento. Y si en algún
momento alguien se dirigía a mí, sencillamente señalaba la tarjeta donde
indicaba “No entablo comunicación. Experimento filosófico. Perdón por las
molestias” y dejaba que el contenido de lo que me hubiese dicho pasase de largo
sin ocuparme en absoluto (conforme pasaba el tiempo fui cogiendo más fuerza en
esto), evitando cualquier tipo de deferencia o empatía hacia el estado en el
que se encontrase esa persona…que suele ocupar mucho de mis pensamientos.
El efecto que esto tuvo sobre mí, fue un incremento de mi
concentración. No solo me sentía más fluido en resolver las tareas de clase o
en mi lenguaje escrito, sino también en mis pensamientos. Eso me hizo meditar
sobre si quizás la necesidad que tenemos hacia los demás está sustentada más en
algo afectivo que muchas veces se opone a nuestras ambiciones (principalmente
porque interfiera a nuestra concentración o ocupe mucho tiempo, no por la
interacción en sí). Como supongo que cada uno tendrá su forma de ver a los demás,
en mi caso al menos, mis intereses no están relacionados con la mayoría de mi
actividad social (aunque con forme se crece creo, vas conociendo a gente que
comparte tus inquietudes y ello contribuye a que tú mismo te encuentres) y sin
embargo, la desarrollo igualmente. Por
afecto quizás, porque así he aprendido a ser, no lo sé, quizás un mixto de
muchas cosas. Creo que tiene que tiene ver con cómo me han educado y la verdad,
y aunque estuviese excusado en que fuese una experiencia filosófica,
claramente, no pierdes un brazo por dejar centrarte en lo que “se requiere” y
pasar a lo que tú mismo necesitas. Quizás esto moleste pero…hacía tiempo que no
dormía tan tranquilo de saber que estaba aprovechando mi tiempo.
DIA2: Aquí empecé a cambiar las cosas. A ver, conforme iba
meditando acerca de lo que os expuse antes, veía que estar en silencio no era
práctico. El día anterior, solo había roto el voto de silencio una vez, que no
di importancia para no chafar el experimento, debido a que Aristóteles y
compañía en sus peripateos de entre clase, se dedicaban a darse de ostias en
los baños y empujaron a uno de ellos contra la puerta en el momento en que yo
metía la cabeza para entrar. Fue curioso porque los chavales se me quedaron
mirando, ya que no dije nada xD. Como podréis imaginar, pedí hielo. Otra
situación de ese día que se me complico fue cuando mi padre cambio el pan de mi
desayuno por pan integral, pero puesto que yo no lo sabía barajé la posibilidad
al ver mi bocadillo de que fuese pan normal (soy celiaco, y el trigo y yo no nos
llevamos muy bien) por lo que no desayuné. Contusionado y con hambre, la
verdad, me crecí porque me daba la impresión de que algunas cosas jugaban un
poco en mi contra esa mañana. De aquí parto para afirmar el tema del
utilitarismo del silencio. Ya creí haber entendido la sutil diferencia entre
estar para uno mismo y para los demás, y ahora quería darle un sentido más
utilitario. ¿Cómo aplico esto? Así que me permití hablar, solamente en
cuestiones relacionadas con lo académico y lo estrictamente necesario, de nuevo
sin pretender formalismos, solo de manera utilitaria.
Aquí fue cuando alguno de mi compañeros creo pudo sentirse
algo…ofendido. Puesto que cuando hablaba lo hacía hacia un profesor y ellos
bromeaban dirigiéndose hacia mí respecto al tema mientras yo les ignoraba. Pero
a mi modo de ver, me parecía interesante hacerlo, porque me di cuenta de que de
las dos tendencias que tengo, a digamos preocuparme de mis intereses y a
interactuar con los demás, esta tiene un peso más sentimental, por así decirlo,
que muchas veces nubla. Cuantas veces habremos estado estudiando y lo hemos
dejado para charlar por whatsupp, o encendemos el ordenador casi como un
automatismo, buscando a los demás. Es una necesidad, pero hay que saber
gestionarla. Me parece absurdo decir que se tiene o no adicción a una red
social por medio de la cual hablas con tus amigos, por ejemplo, a lo que somos
adictos es a estos. Si precisamente les ignoré, fue porqué tendía a hablarles
con más fuerza que a centrarme. En ese sentido, la experiencia sirve para
comprobar algo que no es nuevo pero que puede que demos poca importancia, que
es la capacidad de autocontrol (véase aplicado a la ostia del baño, que creo,
no hubiese sido mejor si les hubiese dicho algo).
DIA3: Bueno, realmente, aquí me dediqué a dar forma a todo
esto. Me permití también algunas licencias afectivas, como ayudar a mi hermana
con su examen, y también responder escuetamente al teléfono.
Exponiendo una idea que luego usaré a modo de conclusión,
noté que se incrementaban los intentos de interacción hacia mí. La gente me
buscaba más, tanto en casa como en la escuela. Esto tiene relación creo con el
efecto que tenemos en los demás…pero también en lo que buscamos. Las bromas,
las cosquillas o el “asiente si estás de acuerdo” fueron habituales en los tres
días, con personas además con las que normalmente no interacciono en ese tono
(principalmente profesores, a los que ignoré como a todo el mundo y que quizás
luego hablé en las clases xD). Esto me hizo pensar en cómo cuando estamos en
sociedad, la cabeza maquina formas de llamada de atención, buscando un objeto
de comunicación, en lo que claramente lo distinto automáticamente se convierte
en comentable. Porque lo importante, es comunicarse, más que lo que se dice. Es
como si hubiese una balsa de palabras, paja, sin más sentido que el de provocar
momentáneas satisfacciones en nosotros o en los demás, y que se dicen como un
rictus, un hábito. No creo que se nada malo, forma parte de cómo llenamos las
horas. Pero a mí, al menos, que tengo cierto “hábito” de preocupación por
algunos temas de estudio, me veo a veces cohibido al no encontrar tiempo para
ellos, en pos de dichos hábitos que además de monótonos a veces, no nos hacen
mejores o peores por sí mismos, o más bien, no hacia nosotros mismos.
Creo además…que de ahí deviene todo el tema. Como en el
disfraz, nos preocupa que piensen de nosotros. Pero la realidad es que cuando acabé
el experimento, compré una tableta de chocolate y repartí en clase a los compis
que podrían haber sentido que fui un borde. Realmente no existió ese problema
conmigo, pero me gustó hacerlo. Creo que con inteligencia, no es necesaria una
comunicación sin cese hacia los demás para conservar los amigos. Creo que con
las redes sociales hoy día, tenemos muy poquito silencio. Ya ni en nuestra habitación
estamos solos. Llenar el tiempo con los demás es muy satisfactorio y fácil…pero
creo que es mejor cuando tienes muchas cosas que compartir. Ahí es donde van
contando, gota a gota, los ratillos que tenemos para nosotros mismos. En lugar
de partir de un dialogo basal, siempre hacia fuera, mejor quizás callar cuando no hay nada que decir y tener siempre una habitación mental donde dialogar con uno mismo y en la que puedas enriquecer
tus posteriores conversaciones.
Bueno y por último quiero agradecer a todos los que me han echado de menos sus palabras de afecto el viernes y...pedirles que no sean tan melodramáticos por tres días, porque yo me lo he pasado muy bien siendo un borde consentido xD.
Pues la verdad es que me decidi a leer este articulo tuyo mas que nada por haber estado tres dia con la misma cuando se de gente que no llegaron ni a la hora de estar en silencio. Yo fui un poco mas light y solamente hice un dia y me costo lo mio, pero tres dias... me quito el sombrero ante ti
ResponderEliminar